Está muy claro y no hay que ser un gran conocedor del fútbol ni de educación física para entender que jugar cada tres días no es bueno para nadie. Es cierto que se debe aprovechar el verano y eso pretende la UNAFUT a parte de cumplir con un calendario y formato que se aprobó hace mucho. La primera ronda se jugará en mes y medio, y después vendrá la Concacaf para morados y florenses, y la etapa de definiciones. La Asojupro se quejó pero sabemos que no pasará nada. Fin de semana- Miércoles ( a veces martes o jueves) así se jugará en enero y febrero. Los entrenadores y preparadores físicos y hasta los médicos de los equipos deberán estar atentos por que sin tener una bola de cristal creo que las lesiones estarán a la orden del día
Es una pena que no se cuide a los protagonistas principales que son los jugadores, aunque muchos digan que en Europa se juega así, este argumento se cae solo, porque el calendario es diferente, el acomodo de los partidos, y ni que decir el protocolo de recuperación y la forma como trabajan los cuerpos médicos, es primer mundo pero en el campo hay seres humanos, en el primer mundo segundo, tercero o cuarto es lo mismo
Ahora bien pensemos en el otro gran activo del fútbol, los aficionados. Los que pagan y sostienen esta industria que además de mover pasiones, mueve millones. Para el aficionado puede ser cansado tanto fútbol. No ha terminado el partido del domingo, y ya el otro está encima. La bolsa no rinde para ir al estadio, y hasta el más fiebre podría buscar en algún momento que le hablen de otra cosa, porque “hasta lo bonito cansa”
Todos esos factores se deben tomar en cuenta a la hora de tomar estas decisiones. Las gradas dudo que estén llenas. Los gastos de los equipos se dispararán, y los que estamos de este lado tendremos la alegría de hablar bastante de lo que no apasiona. pero no olvidemos que la afición manda
Periodista deportivo y estadígrafo
