Keylor Navas fue clave para que el Paris Saint Germain sellara en su estadio su boleto a cuartos de final contra el Barcelona. El resultado fue 1-1 y 5-2 en el global para el equipo francés.
Mientras el ex-portero de Real Madrid está en el campo, nunca un equipo suyo ha quedado eliminado en octavos de Champions, y hoy no fue la excepción.
Pudo haberlo sido, si en la última jugada del primer tiempo, Messi le hubiera hecho el gol de penal que los hubiera motivado aún más a seguir con el ritmo arrollador y hacer los dos goles que le faltaban en la segunda parte. Pero se topó con otra atajada salvadora del costarricense.
Ya al minuto 23, el tico había detenido una más que clara en un remate potentísimo de Serginho Dest, un lateral al que probablemente se vaya a enfrentar de nuevo en eliminatorias. La repetición en televisión en cámara lenta mostró cómo Navas apenas desvió la trayectoria del balón al travesaño. Después detuvo un par de aproximaciones claras de Ousmane Dembele.
Si bien Mbappe había puesto arriba a los parisinos en media hora de juego desde los once pasos, el primer tiempo fue totalmente del Barςa.
Los catalanes jugaron con el mayor orden e intensidad de toda esta temporada hasta el momento y, tras el gol en contra, mantuvieron ese ritmo hasta que Messi por si solo puso el empate por un golazo desde larga distancia—como si quisiera “despedirse” de su aventura en Champions con el Barcelona con al menos una última de las suyas.
Navas fue el salvador de nuevo al 69′ cuando Sergio Busquets cabeceó un tiro de esquina y reaccionó a tiempo para detener el remate. Este había sido uno de los 10 remates directos a marco que sufrió en los noventa minutos. El Barcelona hizo 21 remates en total contra siete disparos del PSG.
El Barcelona pagó su actitud arrolladora del primer tiempo y se fue desgastando moral y físicamente en el segundo. Los dirigidos por Mauricio Pochettino de a poco se atrincheraron en su arco y mantuvieron intacto el resultado.
Así terminó el decimoquinto capitulo de Keylor Navas contra el Barcelona, el rival al que más veces se ha enfrentado en su aventura aún inacabada en Europa.
Foto: AFP.
Colaborador
