Esta derrota solo le pertenece a Saprissa pero la lección es para todos

Ya pasaron varios días de la histórica eliminación del Deportivo Saprissa por parte del Real Estelí en el marco de la Copa Centroamericana de Concacaf y ante dicho acontecimiento surgen muchas preguntas algunas con respuesta otras no.

 

La palabra vergüenza ha sido la más pronunciada con relación a lo sucedido señal inequívoca en que nuestro país estar por debajo de Nicaragua no causa gracia alguna y peor si sucede en fútbol.

Esto se explica en que al norte de nuestro país el fútbol por muchas décadas nunca importó, que para los nicaragüenses sólo existía el béisbol y que se apartaron o más bien nunca entraron al pique de más de cien años por la supremacía regional que han mantenido en Centroamérica Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Honduras y a la cual se sumó hace unos veinte años Panamá. Claramente hoy Nicaragua quiere meterse en ese baile y se está moviendo bien

En esta disputa Costa Rica siempre fue el mejor y posiblemente lo siga siendo, pero cada vez más está lejos de considerarse invendible lo cual de todas formas nunca lo fue

En selecciones nacionales hace rato los vecinos nos respiran en la nuca aun cuando ellos ven los mundiales como un sueño lejano, mientras nosotros ya vamos hasta por casualidad como sucedió en la ruta a Qatar.

A nivel de clubes si bien los ticos siguen siendo “los cocos” de la región, pero al mismo los más apetecidos por los rivales que saben que a los de aquí se les puede ganar

Eso lo entendió el Real Estelí en su serie ante Saprissa la cual la ganó desde el primer minuto del juego de ida

Si nos olvidamos por un momento que es un equipo  “nica” para hacer un análisis sin prejuicios absurdos  y vemos solo lo sucedido en cancha en el Estadio Independencia en la ida como en la vuelta en Tibás concluiremos que el fútbol decidió al ganador de la serie

Orden defensivo, inteligencia para salir jugando, marca dura pero correcta, valentía para recuperar los balones y contundencia en ataque fueron las armas del equipo de Otoniel Olivas para dejar en la lona a una versión muy pobre de Saprissa

Ahora bien esa pobre versión del Saprissa es la misma que domina el actual campeonato nacional y ha alzado el trofeo de campeón en los dos semestres pasados.

Aquí salta la pregunta más elemental, cómo entonces aquí está versión de Saprissa alcanza para superar a los otros once clubes de primera división, pero ante el Estelí no. ¿ Porque los archirivales morados pierden en Tibás hasta finales a pura mente, y el para mucho modesto Estelí sí pudo ?

Claramente el entrenador morado  Vladimir Quesada se equivocó en la lectura de ambos juegos ,  todos los jugadores estuvieron a la baja en  y aunque nadie lo admita pudo existir algo de menosprecio por el rival o hasta una confianza exagerada por el mito de la cueva que se come a los rivales cuando está llena

Nada de eso afectó a los jugadores del “tren del norte” que con más oficio que otros grandes de nuestro fútbol supo someter a Saprissa frente a los suyos y sin sufrir. ¿ pero porqué? esa es una de las preguntas me parece sin respuesta clara

Ni con todos los pergaminos históricos  que con mucho mérito acumulan los morados pudieron esta vez, tal vez porque en el fútbol la historia y los récords no siempre entran al campo de juego. Si fuera de otra manera Italia 90 y Brasil 2014 nunca hubiesen sido lo que significaron para nuestro fútbol

Ahora bien quitando todo lo anterior la mancha en el expediente morado no se quitará solo por las bondades del rival, si mañana se volvieran a enfrentar otra vez el favoritismo sería morado e igual si jugarán en un año, dos, cinco diez o veinte

¿ Vergüenza? Para mi más bien el término sería “ Cachetada “ o “baño de realidad” para nuestro fútbol aunque este capítulo le pertenece exclusivamente a Saprissa.

 

Cómo los éxitos pasados del club por ejemplo el tercer lugar del mundial de clubes de Japón 2005, en ese momento el que ganó fue Saprissa y nada más. En las malas también aplica pero eso lo podemos ampliar otro día …

Pero la cachetada sí puede ser para todos porque finalmente la mentalidad de que somos los mejores Centroamérica solo por el pasado nos ha llevado muchas veces a una excesiva confianza que nos llevó a muchos sustos que de ahí no pasaban pues casi siempre alcanzaba para recuperar

Pero que en la realidad de nuestro fútbol actual nos puede conducir al fracaso absoluto que luego los actores justifican diciendo “ las distancias se acortaron”, el problema es que a Costa Ruca y aquí sí hablo del país futbolero, los de abajo ya la respiran en la nuca, pero los que están o han estado arriba cada vez los vemos más lejanos.