Matosas se marchará dejándo un pésimo recuerdo al país futbolero. Se va porque es su manera de actuar y brindó una serie de justificaciones poco creíbles y hasta absurdas pero al final de todo problema suya son. Aquí lo que se debe revisar es qué le dejó a nuestro fútbol y la respuesta es simple: tiempo perdido. Fueron once meses en el cargo pero los primeros cuatro fueron para adaptarse y ver trabajar a Ronald González quien por cierto consiguió dos grandes resultados en Suramérica. Después por solicitud propia quitó a Ronald quien iba a ser su asistente, muchos discursos bonitos, visitas diplomáticas y faranduleras, y pocos partidos amistosos para “ no exponer al grupo”. Confirme fue avanzando el proceso nos fuimos dando cuenta de sus constantes cambios de discurso. De su poco control a la hora de dirigirse a la prensa, y su escasa autocrítica cuando el equipo jugaba mal ( casi siempre ) Tras el remezón de Copa Oro venían meses más tranquilos y con la excelente noticia de que la eliminatoria se acortaba y que el sueño de llegar al mundial estaba más cerca. A dos días de enfrentar a su país natal saltó la liebre en su Mexico lindo y querido donde lo esperan en San Luis Potosí para que el señor ya no esté más aburrido, al cabo que ni quería ir a Qatar. El viernes la Federación le organizará un partido de despedida nada menos que ante Uruguay donde hace 13 años tiene al maestro Tabares al frente del equipo celeste y aún no se aburre. En un acto de menosprecio a la inteligencia del aficionado y prensa deportiva nacional el presiente de la Federación Rodolfo Villalobos expuso los pobres argumentos de Matosas y avaló que diriga el viernes ante Uruguay, una más para apuntar en la lista de desaciertos del presidente reelecto al frente de la Federación. Un año perdido desde todo de vista, tras inumerables reuniones en las cuales se pretendía no chocar con la misma pierdra de procesos anteriores en los cuales siempre se cambió de Jinete a mitad del camino. Maturana era el hombre para 2002. Steve Sampson para 2006, Medford para 2010. La Volpe para 2014. Wanchope para 2018. Y Matosas para 2022. Esta no es una historia nueva, claro quitando a Gustavo ninguno se fue aburrido
Periodista deportivo y estadígrafo