No alcanzó es verdad, pero fue el mejor partido de la tricolor en muchos años. 1-1 en 120 minutos de intensidad pura ante un rival serio y de un gran nivel. La golpe del gol de Raul Jiménez encontró la respuesta en el penal concretado por Bryan Ruíz, en un señalamiento que no debió ser. En el transcurso del juego hubo de todo, se metió pierna, se atacó, y se defendió con agallas. En tiempo extra Jonatan McDonald pudo sentenciar pero Ochoa lo negó. Luego vinieron los penales y ahí la falta de experiencia le pasó factura a Randall Leal y Kreasher Fuller. Seis disparos, Mexico concretó 5, Costa Rica 4, y otras vez la Copa fue un sueño aunque por momentos parecía pesadilla. Matosas puede regresar al país tranquilo lo cual no significa que no haya una libreta llena de apuntes y aún algunas dudas
Periodista deportivo y estadígrafo