En los años 80 el gol en Costa Rica tuvo nombres y apellidos y un apodo muy pejagoso. Jorge Manuel «El gugui» Ulate. Aquel rápido atacante herediano de nacimiento pero liguista por adopción conversó con nosotros en el lugar donde escribió sus mejores páginas. el Estadio Alejandro Morera Soto.
El Gugui no ha dejado de estar cerca del fútbol desde que colgó sus botines allá por 1994. Con 130 goles en primera y dos cetros de goleo esta recordada figura no oculta su cariño por la Liga y revive algunas facetas de su carrera en la cual además defendió la camiseta de Herediano, Puntarenas, San Miguel, Guanacaste, Generaleña, Carmelita y Turrialba.
También pasó por Honduras donde estuvo en el club más popular de aquel país el Olimpia, Victoria y Palestino también fue seleccionado juvenil y mayor clasificando y participando en la Olimpiada de Los Ángeles 84. Le hizo falta un mundial mayor, pese a jugar dos eliminatorias.
«El Gugui» se sinceró con nosotros.
¿Qué fue la principal que le dejó el fútbol al Gugui?
«Sobre todo muchos amigos, muchas añoranzas que hoy recuerdo con alegría, en general me dejó cosas muy buenas».
¿Fue la Liga Deportiva Alajuelense el club que más lo marcó?
«Sí se podría decir que sí, porque cuando uno llega a un equipo y sale campeón goleador y nacional pues es algo muy bonito, no le quita méritos a los demás equipos donde estuve porque en todas tengo grandes amigos, pero la gente me identifica más con la Liga».
¿Cómo fueron sus inicios en el fútbol?
«Fue en Herediano, yo soy de allá y era parte de la liga menor vivía a 300 métros del estadio de Heredia y yo iba a todos los entrenamientos del equipo mayor, ahí todo comenzó».
¿Cómo se dio la llegada a Alajuelense?
«Yo llegó en 1984 recomendado por Alvaro Grant Mcdonald quien me había dirigido en las reservas de Herediano y había sido asistente cuando yo estaba en Puntarenas, prácticamente fue él quien me llevó a la Liga, pues lo habían contratado de entrenador. Siempre voy a estar agradecido por esa oportunidad que me dio».
¿Ha cambiado el concepto del nueve, del depredador del área como lo era usted en los años ochenta?
«Creo que no, esa figura siempre debe existir tal vez ha ido cambiando un poco, siempre es importante tener un jugador que sepa definir de cara al marco. Cuando eso desaparezca se dejarían de marcar goles».
¿Fue la Liga de mediados de los ochenta, el mejor equipo de la historia del fútbol nacional, o por lo menos el más espectacular?
«Si nosotros hubiéramos entrado a los partidos a especular, nadie se acordaría de ese equipo, en todos los estadios que llegábamos la gente sabía que íbamos hacia el marco rival. Además se logró una mezcla de jugadores muy buenos, la mayoría eramos veloces».
¿Y de la Liga aquel bicampeón de 1983 y 1984, fue su mejor versión?
«La Liga tuvo equipos del mismo nivel o tal vez mejores, pero en ocasiones esos equipos no ganaron títulos. Por ejemplo la Liga de 1974 era un equipazo todos eran seleccionables pero se habla poco de ese equipo porque no logró el título».
¿Le costó ganarse a la afición de la Liga por venir usted de afuera?
«Al inicio me costó un poco, el grupo me recibió bien. Pero yo vine decidido a aportar, entrenaba tal vez como ninguno, al inicio jugaba poco por ser nuevo».
¿ Su corazón es rojinegro o rojiamarillo?
«Uno debe ser agradecido, no solo por lo que logré en la Liga como jugador sino también porque luego siempre en este club tuve trabajo en ligas menores, además me marcó mucho aquel equipo que tuvimos que aunque los ex compañeros nos vemos poco, cuando nos reunimos lo hacemos con cariño, entonces vivo agradecido con la Liga».
¿Qué recuerda de sus años en Honduras?
«Fue una experiencia buena, yo fui muy joven con 22 años. En aquel momento ellos estaban más adelantados que nosotros, Por ejemplo yo la primera vez que fui a un gimnasio fue allá. Honduras estaba por clasificar al mundial de España 82 y había mucho entusiasmo entre la afición, los estadios siempre estaban llenos y había muy buenos jugadores».
¿De sus 130 goles en primera hay alguno que ocupa un sitio especial?
«Todos son especiales, pero creo que siempre se recuerda el primero y el gol 100 que marqué en el Morera Soto, los que se anotan en un clásicos se recuerda más, pero todos son especiales son como hijos porque son propios».
¿Quién y por qué le pusieron Gugui?
«Eso no lo sé, siempre desde pequeño me han dicho así, fue un apodo que surgió en mi barrio en Cujubuquí de Heredia cerca del Estadio Eladio Rosabal Cordero. Hoy mucha gente no sabe como me llamó yo solo me dicen así».
¿En su época el tema de la Selección era muy diferente?
«Recuerdo que para la eliminatoria hacia Moscú 80 llamaron a la Selección dos días antes para enfrentar a Panamá. A muchos compañeros a penas si los conocía porque eran rivales, casi sin entrenar jugamos esa serie», recordó Ulate.
«En esa época ser seleccionado era un verdadero sacrificio, la selección no era atractiva para los dirigentes, si usted iba a la Selección volvía al equipo y no jugaba más, es muy feo decirlo pero habían dirigentes que lo presionaban a uno para que no fuera la Selección, porque lo veían como un riesgo. La Selección casi siempre fracasaba, no se visualizaba que Costa Rica pudiera ir a un mundial ni se veía como un negocio», declaró el ex goleador.
¿Cuéntele al aficionado sobre su vida tras el retiro?
«Trabajé siempre en fútbol, un tiempo en la Federación en clubes de primera y segunda, pero ya en este momento me alejé del fútbol, y estoy tranquilo».
Ficha del «Gugui»
Años en primera:
1978-1994
Goles:
130
Títulos:
Campeón con Herediano 1978 y 1979
Campeón Nacional con Alajuelense 1984
Campeón de CONCACAF 1986
Subcampeón con Alajuelense 1985 y 1986
Bicampeón de goleo en 1984 y 1985, con Alajuelense
Goleador hexagonal 1992 con Carmelita
Periodista deportivo y estadígrafo