Alfaro viene con discurso de esperanza en medio de las balas

En sus pocos días en el país el nuevo estratega de la Selección Mayor Gustavo Alfaro ha demostrado varias características más allá de lo que demuestre en el banquillo. Con una excelente retórica el argentino parece convencido que su primer labor es devolverle la ilusión al país futbolero, apasionado siempre, pero golpeado por todo lo vivido en los últimos años a nivel de selección

Con mensajes como «construir un sueño», «selección de puertas abiertas», «estoy en el lugar indicado»  «bienvenidos a nuestro sueño» y otras frases llenas de ilusión Alfaro denota ser un tipo cálido, soñador y respetuoso del lugar donde está, el cual muchas veces nosotros mismos menospreciamos

Ese verso agradable, amplio pero simple, al menos lo que denota es que el tipo convence, y de entrada con la prensa le irá bien, no olvidemos que él conoce de medios de comunicación pues trabajó en ellos también como comentarista especialmente en Colombia

El señor tiene un currículo que convence, y aunque parece rápido asegurar esto que voy a decir a parte de su conocimiento también «cae bien» , algo que creo muchos no encontraron en el pasado estratega. Lógicamente esto puede ser lo menos importante de todo, pero en nuestro país suma, así somos los ticos, o sea bien por don Gustavo…

El técnico vino con seis tipos todos a argentinos dispuestos a trabajar y aseguró que nos los veremos tomando café, ni viajando a Argentina y con excelente retórica justificó la presencia de esta inusitada cifra de ayudantes, el mensaje es:  hay poco tiempo y mucho que trabajar y en eso tiene toda la razón

A los jugadores definitivamente estas palabras de convencimiento debe calarles, deben ver que el estratega está ilusionado, parece ser un buen líder todo esto sumado a sus tres décadas como técnico profesional son garantías de que Gustavo sabe a lo que viene, un reto nada sencillo en un medio como el nuestro que no es nada sencillo

La convicción como el estratega decidió dirigir ante Panamá, con solo semana y media en el país, también fue bien recibido por la opinión pública, más allá de que no se puede ser tan ingenuo de ignorar que Vivas ya tenía camino adelantado

Antes de ser presentado ya estaba trabajando con Julio Cascante y Alexis Gamboa y en esas primera horas fue a todos los estadios donde hubo fútbol primera y en su presentación aseguró que quiere ir a todos los entrenamientos de los 12 clubes, todo esto suma, refresca, motiva en que la Selección va hacia una nueva etapa más allá de los resultados que deben ser buenos

Don Gustavo lo tiene claro, primero un plantel, luego un grupo después un equipo, todo esto sería mejor si no se buscará en medio de la competencia y con tanto en juego, pero bueno es lo que hay, no dudamos que ese equipo se conformará para la eliminatoria que es objetivo más importante

Ahora bien el  primer examen es bravo, es al límite, en juego está el boleto directo a la Copa América y la clasificación «al final four» ante un rival bueno que hace rato nos gana, que tiene protagonismo en la región y de paso viene herido, pues pese a  todas sus bondades se quedaron al margen del último mundial al cual nosotros fuimos pese a todos los pecados de la dirigencia anterior

Claramente en el papel Panamá debería ser favorito por presente, Costa Rica lo es por historia y el duelo cada vez genera más rivalidad, entre dos selecciones que hace algunos años parecían «llevarse bien»

Así que no es el escenario ideal para el debut de un técnico con mensaje de esperanza, pues aun con todos los puntos en contra que llevamos para este serie, incluyendo cerrar de visitante, pero al mismo tiempo nuestra historia nos obliga a no perder la serie, vaya manera de debutar para el valiente y agradable estratega

Por eso sí el resultado de la serie ante Panamá no es positiva, lo cual no sería extraño, parece que de antemano no arderá todo, pues estamos en un país con la suficiente cultura futbolística para entender que el menos responsable es Alfaro. Si la tarea se saca todo pintará bien y el discurso de «lechuga» sonará aun más bonito