Un campeón con cinco entrenadores

Ver a Herediano alzar la copa de campeón se ha convertido en algo habitual para la actual generación de seguidores florenses y en general para todas las aficiones. Sin embargo el cetro conseguido este 23 de diciembre es desde todo punto de vista especial. No solo por haberlo consumado en Tibás, o por haberle ganado dos series a los morados cerrando en este reducto, sin olvidar que Herediano también sacó del baile a la Liga.

El torneo como tal fue extraño para Herediano, con tres entrenadores, más dos asistentes de lujo, con Jafet Soto asumiendo  dos veces como «interino», con Medford contratado de antemano para el próximo torneo pero a su vez inscrito como asistente sobre la hora, y hasta dirigiendo el último juego por la expulsión de Soto

Si sumamos que el veterano Rolando Villalobos también estuvo ahí, podemos decir que Herediano tuvo cinco entrenadores a lo largo de cinco meses, en los cuales se dejó el cetro de la Liga Concacaf

Siempre cerrando fuera del Rosabal los heredianos resolvieron cuatro series en Concacaf (una en El Salvador, dos en Panamá, y una en Honduras), y al mismo tiempo tres por torneo nacional (dos veces en Tibás y una en Alajuela).  Series cerradas,  de dientes apretados, las nacionales todas en más de 180 minutos, pero esto lejos de quitarle merito a la gesta florense más bien le da más valor

La apuesta por el colombiano de La Pava no resultó y fiel a su estilo la dirigencia florense reacciona a tiempo apuesta por Paulo Wanchope provocando un sismo en el fútbol nacional pues Paulo estaba en Cartaginés (según el técnico pasándola mal), la apuesta fue peor porque el equipo perdió cuatro partidos en fila, y pasó cinco seguidos sin ganar. A esas alturas todo hacía indicar que por primera vez en mucho tiempo tendríamos una fase final sin Herediano lo cual no sucedió

No sucedió, por merito florense, y la incapacidad de otros equipos que con ventaja no supieron sacar del baile al team que por mucho es el equipo de más rodaje en estas fases, de los últimos diez años

Ya con el cetro de Liga Concacaf en la bolsa, con Jafet Soto por segunda ocasión como técnico emergente, y con la experiencia de Rolando Villalobos como asistente, y después con el fichaje de Medford,., todo se combinó para que los florenses se volvieran candidatos

Una vez en el ida y vuelta estaba claro que llegaba con grandes opciones de dejarse el cetro, pese a entrar de cuarto por detrás de Saprissa, Alajuelense, y San Carlos

Con un plantel de más 30 jugadores, exagerado para algunos, sin un equipo titular indiscutible salvo el caso del arquero Leonel Moreira (hoy arquero del Pachuca de México), así Herediano fue una caja de sorpresas, que sin abundancia como en otras ocasiones fue resolviendo todo lo que se le puso enfrente, hasta sentenciar la estrella 27, una de las más brillantes de su historia de casi cien años

Por eso es un cetro para recordar, de un club que lleva años recordando su grandeza y ganando seguidores en todo el país